Comunidad de Software Libre de Cúcuta
En el mundo FOSS, hay miles de reproductores de audio; unos con grandes y complejas interfaces, e incluso reproductores desde línea de comandos; en estos días estaba buscando un reproductor portable que aún así fuera poderoso y me encontré con aTunes.
Hace poco estuvimos hablando de Picard, y su uso como tagger para archivos de audio. Hoy hablaremos de otro tagger que también es Software Libre: EasyTAG
Cuando la música comenzó a pasar a los computadores, bastaba con el nombre del archivo donde decía que artista y que canción era; esto tenía varios inconvenientes desde problemas de lenguaje hasta longitudes, así que se idearon los "tags" o encabezados de los archivos de música para guardar información acerca de la canción, el artista, el álbum e incluso la portada de este último. Claro que tener toda tu música organizada con sus tags completos es una tarea compleja, pero para ayudar llega desde el espacio Picard.
La música ha acompañado al ser humano desde tiempos antiguos, en los cuales los sonidos eran comunitarios, y el llamado de un tambor era de tod@s. Los tiempos cambiaron, y hoy la música es un negocio lucrativo para casas disqueras que viven de los derechos de autor de los creadores de cada melodía. Musicalizar un ambiente, colocarle una pista musical a un vídeo o a una presentación requiere pistas musicales libres y uno de muchos lugares para encontrarlas es Free Music Archive
Hace ya varios años que las obras clásicas de la música pasaron a ser de dominio público, pero las interpretaciones de dichas obras no son de libre acceso, y muchas veces se requiere una interpretación abierta para así poder llevar la cultura y el arte a todas las personas.
Aunque suene paradójico y hasta ridículo, esta canción nacida en el idioma inglés, es la más popular del mundo según los Guinness Records, pero de la misma manera detrás de esta canción existe un complicado pleito legal por derechos de autor.
Entre mis otras aficiones además del FOSS, está el metal; al que lógicamente llegué gracias a música que me compartieron pero que al compartirla o recibirla cometía un delito según las leyes que todos conocemos. Así que me he dado a la tarea de buscar metal que se puede compartir sin riesgo alguno y que de paso escucharlo sea apoyar a personas que quieren compartir su música con el mundo.
La música ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes, y por ende ha sido de todos. Hasta los principios del siglo XVIII, la música era del público y a partir de ese momento la música empieza a tener dueños y más adelante las disqueras hacen su aparición y la persecución comienza.
En la red anda dando vueltas este videazo de la agrupación colombiana La Real Academia del Sonido, quienes distribuyen su música como Creative Commons además que le cantan a los temas sociales y a la libertad de la información.