Comunidad de Software Libre de Cúcuta
Entre mis otras aficiones además del FOSS, está el metal; al que lógicamente llegué gracias a música que me compartieron pero que al compartirla o recibirla cometía un delito según las leyes que todos conocemos. Así que me he dado a la tarea de buscar metal que se puede compartir sin riesgo alguno y que de paso escucharlo sea apoyar a personas que quieren compartir su música con el mundo.
Muchas personas se preguntarán, ¿por qué desde hace una semana están publicando acerca de semillas y de vegetales? ¿Acaso no eran un grupo de Software Libre? La respuesta a estas dos preguntas es muy simple, y se basa en lo que es nuestro lema: "porque el conocimiento nos hará libres", y no solo hablamos de conocimiento sobre software o hardware sino en general todo el conocimiento que permita garantizar autonomía para las comunidades.
En estos días en nuestro país ha entrado en el debate el uso de semillas "certificadas", lo cual asimilándolo al mundo del software o de los recursos multimedia, sería algo así como semillas controladas por propiedad intelectual. Este sitio ha tenido siempre la posición de defender las iniciativas que promuevan el conocimiento comunitario, y es así como que existan comunidades que busquen preservar la tradición y el conocimiento milenario del uso y distribución de sus propias semillas que no solo aseguran una construcción comunitaria de saberes sino la alimentación de los pueblos asimilable fácilmente a lo que defendemos a nivel del Software Libre.
Internet ha permitido que sea posible crear una cultura de entretenimiento similar a la televisión. Pero de manera similar a la televisión el modelo de distribución y de derechos de autor relacionado con los contenidos ha hecho que la cacería de brujas contínue. Ahí es donde es bastante singular encontrar trabajos como ¿Where are the Joneses?
La música ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes, y por ende ha sido de todos. Hasta los principios del siglo XVIII, la música era del público y a partir de ese momento la música empieza a tener dueños y más adelante las disqueras hacen su aparición y la persecución comienza.
Los cuentos para niños nos han inspirado muchas cosas, a soñar con países lejanos a querer casas hechas de dulce a desear volar y pelear con piratas; en fin han permitido que nuestra imaginación vuele y que luego permita que nuestra creatividad sea lo que es cuando somos adultos. Los cuentos infantiles son cultura y como tal nada más agradable que haberme topado con este sitio en donde encontré cuentos infantiles... libres.
Las cosas que el Software Libre hace posible crear cada vez es mayor, siempre se ha considerado que el Software Libre estaba limitado a cuestiones netamente informáticas y para nada a elevadas y complejas tareas de diseño 3D. Desde 1995, Blender viene creciendo hasta hacerse cada vez una herramientas robusta para el diseño 3D y los juegos, además de estar detrás de un grupo de cortometrajes animados que están a la altura de lo hecho por estudios privados del cine comercial.
Desde que aparecen las licencias que permiten la distribución de la propiedad intelectual de manera libre, siempre se ha relacionado dicha propiedad intelectual con software, música, imágenes y material literario; incluso con la aparición posterior de la licencia Creative Commons las obras que se empezaron a licenciar siempre fueron de dicho tipo.
En la red anda dando vueltas este videazo de la agrupación colombiana La Real Academia del Sonido, quienes distribuyen su música como Creative Commons además que le cantan a los temas sociales y a la libertad de la información.
En Bogotá ubicamos a Carolina Botero, de la Fundación Karisma y una de las personas que más conoce sobre derechos de autor y licenciamiento en el país. A continuación la entrevista que amablemente accedió a concedernos.