Hace una semana, estuvimos de invitados en un evento organizado por Gnuchox, un grupo de Software Libre de San Cristóbal, Venezuela. Lo que un principio era una simple invitación se transformó en nuestra participación como abanderad@s de Debian en una guerra de distribuciones y la integración con un espectacular grupo de personas, que nos demostraron que las comunidades de software y cultura libre no solo permiten un intercambio técnico y cultural sino permiten que uno se sienta en familia. Aquí la reseña de nuestra presencia en Tecnópolis 2013.
El tráfico que nunca falta
En viajes anteriores, tuvimos problemas por los documentos por lo que esta vez nos cercioramos de tener todo en regla; pero a pesar de esto fue el tráfico nuestro enemigo en la lucha por llegar a tiempo a nuestra cita en San Cristóbal.
Aún así, l@s Gnuchox hicieron de todo para lograr dilatar la batalla de las distros en la que iba a participar. Cuando por fin pude llegar a San Cristóbal, me facilitaron rápidamente mi desplazamiento a la arena de combate. Allí me esperaban los dos contendientes que representaban a Arch Linux, y los representantes de Fedora y Ubuntu.
La batalla de distribuciones
Con la misma ropa de trabajo diario, me enfrenté a estos duros gladiadores ataviados con camisetas e insignias de sus distros. La batalla fue midió tiempos de arranque; allí Debian corriendo en la máquina con un hardware más precario dio la batalla quedando a penas por segundos por debajo de Ubuntu y Arch.
En las preguntas se expuso el carácter libre de Debian, sus requerimientos mínimos y su paquetería; la batalla parecía entre Arch y Debian; ya que un Ubuntu con sabor a Elementary y Fedora penaban en ciertas características con estos dos grandes distribuciones. Luego al comparar los instaladores, la victoria parecía de Debian.
Pero sorpresivamente el ánimo de un público por el conocimiento y por entender las entrañas de GNU/Linux le dio victoria a Arch, que aunque más difícil y menos amigable les ofrecía más formas de comprender como está ensamblado el pingüino. Lo que hizo que el auditorio estallara en aplausos por la distribución que más analizamos con dklan cuando planeamos nuestra estrategia.
Claro que lo hermoso de estas guerras es que no hay perdedores ya que luego de la batalla y de entregar y recibir conocimiento; fuimos tan ganadores como los defensores de Arch, ya que cumplimos nuestra misión: Enseñar más de Debian, y claro aprender más de Elementary, Fedora y por supuesto… de Arch.
Más alla de lo técnico, siempre está lo humano
Pero el evento no terminó ahí para mí; como le dije textualmente a dklan: “Los Gnuchox me acogieron como uno de los suyos”. Así fue como compartimos experiencias, anécdotas, consejos, usos y desusos del Software Libre., además al otro día, asistí a unas buenas conferencias que me mostraron como avanza el Software Libre a grandes pasos en Venezuela.
En fin, se aprendió mucho, se compartió mucho y se recordó que más allá de banderas y límites geográficos, como tuiteamos hace poco: “… colombian@s o venezolan@s, somos una sola comunidad mundial de Software Libre”. Un abrazo para tod@s l@s Gnuchox, muchas gracias por su invitación, y para nosotr@s ustedes también son un@s camayihis más.
Para ver la galería de la integración Gnuchox – Camayihi, pueden visitar la Galería Camayihi